domingo, 24 de enero de 2016

El lugar donde vivimos.












El lugar donde vivimos.

¡Vivimos en aquellos lugares
que ya son recuerdos!
Allá por donde anduvimos
y cohabitamos en algún momento,
Suspendidos en telarañas
y hojas verdes.
hermanados con el viento…
Y a merced de los sueños.
Sitios donde nuestra memoria
fue abonando nuestra historia,
retazos de sombras que perdieron
la infantil inocencia.
Estados de embriagada juventud
alborotada por la lívido,
que poco a poco
se han ido desgastando,
hasta quedar solo
las caricias del desierto.
Y ahora, son rincones
que muestran el paso de las arenas
desgarrando la piel y los recuerdos.
Arroyos de arraigo,
que dejaron caer nuestra afligida
y encorvada mirada,
para contemplar la falta de valores
y el sometimiento
al que constantemente coloniza
la desvergüenza de acabar con la huella,
de lo que un día fue nuestro nacimiento
y el pecho que nos amamantó.
Ahora ya caminamos cansados
y con la vista enturbiada,
con el corazón cansado
y nuestra sombra arrugada
colgando de un pálido sol,
que tan siquiera ya nos da calor.
Pero sé que, en algún recóndito
y extraño hito del camino,
volverá la vida a regalarnos una mañana,
para que podamos sonreír.

F. Rubio ©