sábado, 25 de mayo de 2019

Aprendí de ti





Aprendí de ti

Aprendí de ti que es enamorarse de una mirada,
Aprendí, Que a veces el silencio enseña
a saber… Ser tuyo y de tus ojos.
Que ser constante y tener constancia día a día
ayuda a amarse cada instante más. 
Aprendí de ti,
Que saber soportar malos momentos
lleva a estar más unidos en las tormentas
aunque duelan muy adentro.
Aprendí de ti,
Que trasnochar a tu lado
es cuidar uno del otro
hacer eterno y perpetuo el amor
Que arraiga en nuestro interior.
Aprendí de ti,
Que acunar las noches y llantos en tu regazo
es vivir la eternidad saboreando el cielo.
Aprendí de ti,
Que arrullar los días tristes con dulces miradas
germinan en momentos de besos eternos
en mejillas ruborizadas de amaneceres entrelazados
junto a ventanales furtivos,
Y destellos entre sabanas ungidas 
de inocentes caricias y sensuales cafés
Aprendí de ti, todo lo que soy, 
y es por eso que…
¡¡Quiero compartirlo contigo, Amor!!
A ti que me amas, ¡Amor!

F. Rubio ©

martes, 30 de abril de 2019

No, no es fácil la vida. -





No, no es fácil la vida. -

Y no, y no puedo, pero es lo que toca,
¡Os aguantáis!
hasta las sombras escapan corriendo cuando se oculta el sol,
Naces,
Y crees que todo es fácil de conseguir.
Pero te equivocas, y corres cuando te das cuenta
Que no…
que nos es fácil la vida, que te derrumba, caes;
Y te toca arrastrar una pesada carga hasta que sientes
haberte liberado y,
de nuevo te tumba en el fango,
Caes de bruces y maldices todo,
hasta el día que respiraste por primera vez,
Y no, no es fácil seguir lo establecido, seguir las reglas.
Sientes que te marcan como a las reses,
Te clasifican creyendo que los conocías
e incluso siendo alguien muy cercano,
sin intentar, ni querer escuchar tus vicisitudes,
tus necesidades.
Y no, no es fácil,
tratas de entenderlo,
pero no entiendes él porqué de lo que sientes
hacia esos liosos y confusos mentideros,
y te revelas, no quieres someterte a tales vilipendios
tu no naciste para servir a la vileza y maldad de la gente
y entonces caminas sin apenas pisar el suelo
 para no hacer ruido y escondido desconfías
de quienes creías semejantes a ti,
Si… aquellos,
todos los que parecían estar siempre a tu lado
y resultaron déspotas maleducados que a escondidas
te criticaban y ponían en tus hombros etiquetas
y mentiras a ojos de quienes creen o creían en ti
poco a poco destruían lo que te importaba o querías,
lo que habías construido con tu forma de ser
aquello que nadie te dio o regaló,
¡Tú honestidad y dignidad!
Sin necesitar la ayuda de Titanes, ni rituales falderos
Que aprobaran escritos, ni pactos de sombras,
ni palmaditas en la espalda de falsos disfrazados
de amabilidad carnavalesca y traidora,
tu no pediste ser diferente, fue el destino que te forjo
con tus luces y sombras, pero ganado con tus manos
y es por eso que me revelo a ser guillotinado
por quienes ni tan siquiera saben esculpirse
una estatua propia de su dignidad, no la tienen.
Y no, no es fácil seguir riendo y reverenciando delante
De sus antifaces de perpetuos embustes
Lo siento, pero soy el rebelde,
el que dice las cosas como son,
y no, no es fácil, pero soy así
y así seré hasta que cierre los ojos para siempre.

F. Rubio ©

domingo, 21 de abril de 2019

Prometo pedirte perdón.







Prometo pedirte perdón.

Dejé una vela encendida
y la llama me respondió
Ven a verme mañana
cuando solo estemos
juntos, 
con la culpa y el perdón.

Plántame una flor
y el cielo llorará
lágrimas de dolor
para regarla.

Y el cielo lloró,
pero solo un triste llanto
floreció en la tierra.

Se ha llegado a secar el mar,
hasta se apagado el sol
Incluso el cielo se rompió
como un simple cristal.

Y aquí sigo esperando
para poder hablar contigo.

Cargo una cruz de triste nostalgia
de una ausencia que no cesa
heridas sin cicatrizar
palabras enterradas
en un ininterrumpido
y lóbrego dolor.

La flor ya se está secando
en un translucido jarrón,
Y el tiempo va pasando
el camino se hace largo
y no hay señal que lo detenga
no veo un final.

¡Sigue hacia delante!

Siento al viento decir,
¡Camina!
no dejes de caminar
La llama no es eterna
pero tampoco lo es,
la oscuridad.

F. Rubio ©

Mi amigo, el viejo sol. -







Mi amigo, el viejo sol. -

Sale el sol, ese viejo sol,
escondido tras las nubes,
Compañero de amaneceres
y antiguos días de infancia
que a lo lejos quedaron.

Y se levantan los gallos
antes que la primera luz del día
aparezca entre los ojos.

¡Y Despierto!

Otro día más, otro pie al suelo,
comienza otra vez la mañana.

El mismo camino,
el viejo y repetitivo camino,
que te hace cada vez más
acercarte al final.
cargando las alforjas de despertares,
de caras viejas, 
de buenos días
de antiguos amigos,
los mismos que siempre
te acompañaron,
con sus mismos gestos
aquellos que vieron
tus primeros dientes caer.

Antiguas manos,
antiguas caras que apenas, 
ya casi ni sonreír pueden,
pero que siempre te acompañan.

Aunque algunos ya cedieron
a las cartas del tiempo,
al viejo tahúr... 
hábil ganador
de la ultima partida,
el siempre gana al final.

Hoy escribo en otra hoja de papel
llena de borrones y tinta,
Recuerdos de una borrosa memoria
de caras vacías y de antiguos ojos,
que ya cegaron por los relámpagos
en sus últimas tormentas.

Pero descanso, escucho música,
y sigo con mis costumbres
y mis rutinarios hábitos,
extrañando los viejos besos
que casi ya sucumbieron
en el grabado de un viejo retrato.

Y entonces miro al sol
Y le pido otro viejo día,
con mis trasnochados recuerdos.

F. Rubio ©

jueves, 18 de abril de 2019

El amor eterno, el amor duele







El amor eterno, el amor duele.

Una vez alguien me dijo que el amor era eterno,
Que el amor siempre está tocándote muy adentro,
Qué al amor, como al mar, no se le podían poner puertas,
Que el amor era inmenso, y se expandía por la sangre,
como las estrellas por el firmamento.

Pero nadie me contó, que el amor duele también eternamente,
que cuando el amor te cierra las puertas,
ni el inmaculado cielo puede abrírtelas,
que cuando el amor se aleja, te sientes huérfano,
que el amor te desvela noche tras noche,
y si te enamoras, no podrás vivir más sin el amor,
igual que el mar no puede vivir sin las tormentas,
ni los ríos, ni las playas de arena, ni las mareas.

Pero nadie me dijo…
que no podría vivir si el amor me abandona.

F. Rubio ©


martes, 16 de abril de 2019

Este marzo no es mi marzo.








Este marzo no es mi marzo.

Marzo comenzando gris oscuro,
tirando a negro.
Nubes al alcance de las manos
Niebla fundiéndose en los ojos,
anunciando mal presagio.
Han soltado los días por el asfalto
Bajo mil pisadas de suelas raídas,
Desgastando corazones, pieles y huesos
Bajo tierra y cruzando ríos y mares.
Este marzo no es el mío,
Este marzo está en el infierno,
Y abril… sigue el mismo destino
Calendario mal nacido,
Quemando hojas, derramando llantos,
Abrazos de parientes acongojados.
 Y un olor a pino, resina y genista,
Esta montaña la llevo en la sangre
Y en ella descansan quienes nacer me vieron.
Arrancaré las ramas y también las piedras
Sangraran mis dedos en la seca tierra.
Alboreando cuando despierto,
y abril parece seguir apagado.
A ver si logramos que cambie el viento
Y esa arrugada vida comience
Un viejo o nuevo sueño,
Ahora que marzo… Ya no es el nuestro.


F. Rubio ©