Los echo de menos:
Como buitres merodeando en mi carroña,
así he sentido la mirada tras de mi espalda,
yo no lloro por los que se marcharon...Lloro!
por los que se quedaron atrás a consolarme,
quizás ellos son el infame pecado oscuro,
solo pido que Dios los ilumine, los guie,
y haga para ellos la bondad en sus corazones.
así he sentido la mirada tras de mi espalda,
yo no lloro por los que se marcharon...Lloro!
por los que se quedaron atrás a consolarme,
quizás ellos son el infame pecado oscuro,
solo pido que Dios los ilumine, los guie,
y haga para ellos la bondad en sus corazones.
Atrás quedaron los buenos ratos de partidas,
los quereres, y las sonrisas de tarde amiga,
ya no vale el recuerdo, no, apagaron la luz,
cayeron al negro saco, roto por los celos
y con manos baldías de la sombra oculta,
los tiremos al pozo sin fondo del olvido
y el desprecio,
por vanidad, nos guió a la envidia;
¿Donde están? los que fueron heridos en el alma,
los echo de menos y lloro, ¿quizás los quiero?
siento la nostalgia de esas tardes de tertulia,
como cuando abro el álbum de las fotos gastadas
que me hacen recordar, imágenes que pasaron,
que no volverán, pues tan solo queda el recuerdo.
¡Recordar! la hora del final, llega para todos;
en esa hora todos somos iguales al tiempo,
almas que se unen en el segundero del aire
y cuerpos que se convierten en tierra fértil,
para abonar la tierra a los que llegan detrás,
como las flores nuevas, que también marchitaran,
en esa hora todos somos iguales al tiempo,
almas que se unen en el segundero del aire
y cuerpos que se convierten en tierra fértil,
para abonar la tierra a los que llegan detrás,
como las flores nuevas, que también marchitaran,
F. Rubio
Dedicada a mis amigos y amigas de la perla
con cariño ( reflexionemos amigos )