viernes, 5 de julio de 2019

TU Y YO











TU Y YO




¡¡TU Y YO, IMPOSIBLE TENER QUE OLVIDARTE,
Y SI UN DÍA MI PIEL YA NO TE RECONOCE, NO DEJES DE ACARICIARME Y,
QUE MI CORAZÓN SIENTA QUE ESTÁ JUNTO AL TUYO!!

F.Rubio (c)



lunes, 17 de junio de 2019

Tan lejos y tan cerca






Tan lejos y tan cerca

Tan lejos te has ido
que no hay tiempo material
para llegar a agarrar tus manos,
Estabas tan cerca…
Que no llegué a ver la luz de tu mirada,
Y a oscuras intentaba abrazarte,
pero tan solo conseguí naufragar
en el interior de un vaso lleno de alcohol
dejé el equipaje en una orilla
de la barra del bar.
Inventaba batallas en mares
y con ilusión coloreaba sueños
dibujaba orillas donde salía el sol
Y hasta me tumbé a esperar tu voz
Pero no, no renunciaré a seguir intentando tener
Un pequeño puerto en tu corazón.




 F. Rubio (c)


sábado, 25 de mayo de 2019

Aprendí de ti





Aprendí de ti

Aprendí de ti que es enamorarse de una mirada,
Aprendí, Que a veces el silencio enseña
a saber… Ser tuyo y de tus ojos.
Que ser constante y tener constancia día a día
ayuda a amarse cada instante más. 
Aprendí de ti,
Que saber soportar malos momentos
lleva a estar más unidos en las tormentas
aunque duelan muy adentro.
Aprendí de ti,
Que trasnochar a tu lado
es cuidar uno del otro
hacer eterno y perpetuo el amor
Que arraiga en nuestro interior.
Aprendí de ti,
Que acunar las noches y llantos en tu regazo
es vivir la eternidad saboreando el cielo.
Aprendí de ti,
Que arrullar los días tristes con dulces miradas
germinan en momentos de besos eternos
en mejillas ruborizadas de amaneceres entrelazados
junto a ventanales furtivos,
Y destellos entre sabanas ungidas 
de inocentes caricias y sensuales cafés
Aprendí de ti, todo lo que soy, 
y es por eso que…
¡¡Quiero compartirlo contigo, Amor!!
A ti que me amas, ¡Amor!

F. Rubio ©

martes, 30 de abril de 2019

No, no es fácil la vida. -





No, no es fácil la vida. -

Y no, y no puedo, pero es lo que toca,
¡Os aguantáis!
hasta las sombras escapan corriendo cuando se oculta el sol,
Naces,
Y crees que todo es fácil de conseguir.
Pero te equivocas, y corres cuando te das cuenta
Que no…
que nos es fácil la vida, que te derrumba, caes;
Y te toca arrastrar una pesada carga hasta que sientes
haberte liberado y,
de nuevo te tumba en el fango,
Caes de bruces y maldices todo,
hasta el día que respiraste por primera vez,
Y no, no es fácil seguir lo establecido, seguir las reglas.
Sientes que te marcan como a las reses,
Te clasifican creyendo que los conocías
e incluso siendo alguien muy cercano,
sin intentar, ni querer escuchar tus vicisitudes,
tus necesidades.
Y no, no es fácil,
tratas de entenderlo,
pero no entiendes él porqué de lo que sientes
hacia esos liosos y confusos mentideros,
y te revelas, no quieres someterte a tales vilipendios
tu no naciste para servir a la vileza y maldad de la gente
y entonces caminas sin apenas pisar el suelo
 para no hacer ruido y escondido desconfías
de quienes creías semejantes a ti,
Si… aquellos,
todos los que parecían estar siempre a tu lado
y resultaron déspotas maleducados que a escondidas
te criticaban y ponían en tus hombros etiquetas
y mentiras a ojos de quienes creen o creían en ti
poco a poco destruían lo que te importaba o querías,
lo que habías construido con tu forma de ser
aquello que nadie te dio o regaló,
¡Tú honestidad y dignidad!
Sin necesitar la ayuda de Titanes, ni rituales falderos
Que aprobaran escritos, ni pactos de sombras,
ni palmaditas en la espalda de falsos disfrazados
de amabilidad carnavalesca y traidora,
tu no pediste ser diferente, fue el destino que te forjo
con tus luces y sombras, pero ganado con tus manos
y es por eso que me revelo a ser guillotinado
por quienes ni tan siquiera saben esculpirse
una estatua propia de su dignidad, no la tienen.
Y no, no es fácil seguir riendo y reverenciando delante
De sus antifaces de perpetuos embustes
Lo siento, pero soy el rebelde,
el que dice las cosas como son,
y no, no es fácil, pero soy así
y así seré hasta que cierre los ojos para siempre.

F. Rubio ©

domingo, 21 de abril de 2019

Prometo pedirte perdón.







Prometo pedirte perdón.

Dejé una vela encendida
y la llama me respondió
Ven a verme mañana
cuando solo estemos
juntos, 
con la culpa y el perdón.

Plántame una flor
y el cielo llorará
lágrimas de dolor
para regarla.

Y el cielo lloró,
pero solo un triste llanto
floreció en la tierra.

Se ha llegado a secar el mar,
hasta se apagado el sol
Incluso el cielo se rompió
como un simple cristal.

Y aquí sigo esperando
para poder hablar contigo.

Cargo una cruz de triste nostalgia
de una ausencia que no cesa
heridas sin cicatrizar
palabras enterradas
en un ininterrumpido
y lóbrego dolor.

La flor ya se está secando
en un translucido jarrón,
Y el tiempo va pasando
el camino se hace largo
y no hay señal que lo detenga
no veo un final.

¡Sigue hacia delante!

Siento al viento decir,
¡Camina!
no dejes de caminar
La llama no es eterna
pero tampoco lo es,
la oscuridad.

F. Rubio ©

Mi amigo, el viejo sol. -







Mi amigo, el viejo sol. -

Sale el sol, ese viejo sol,
escondido tras las nubes,
Compañero de amaneceres
y antiguos días de infancia
que a lo lejos quedaron.

Y se levantan los gallos
antes que la primera luz del día
aparezca entre los ojos.

¡Y Despierto!

Otro día más, otro pie al suelo,
comienza otra vez la mañana.

El mismo camino,
el viejo y repetitivo camino,
que te hace cada vez más
acercarte al final.
cargando las alforjas de despertares,
de caras viejas, 
de buenos días
de antiguos amigos,
los mismos que siempre
te acompañaron,
con sus mismos gestos
aquellos que vieron
tus primeros dientes caer.

Antiguas manos,
antiguas caras que apenas, 
ya casi ni sonreír pueden,
pero que siempre te acompañan.

Aunque algunos ya cedieron
a las cartas del tiempo,
al viejo tahúr... 
hábil ganador
de la ultima partida,
el siempre gana al final.

Hoy escribo en otra hoja de papel
llena de borrones y tinta,
Recuerdos de una borrosa memoria
de caras vacías y de antiguos ojos,
que ya cegaron por los relámpagos
en sus últimas tormentas.

Pero descanso, escucho música,
y sigo con mis costumbres
y mis rutinarios hábitos,
extrañando los viejos besos
que casi ya sucumbieron
en el grabado de un viejo retrato.

Y entonces miro al sol
Y le pido otro viejo día,
con mis trasnochados recuerdos.

F. Rubio ©

jueves, 18 de abril de 2019

El amor eterno, el amor duele







El amor eterno, el amor duele.

Una vez alguien me dijo que el amor era eterno,
Que el amor siempre está tocándote muy adentro,
Qué al amor, como al mar, no se le podían poner puertas,
Que el amor era inmenso, y se expandía por la sangre,
como las estrellas por el firmamento.

Pero nadie me contó, que el amor duele también eternamente,
que cuando el amor te cierra las puertas,
ni el inmaculado cielo puede abrírtelas,
que cuando el amor se aleja, te sientes huérfano,
que el amor te desvela noche tras noche,
y si te enamoras, no podrás vivir más sin el amor,
igual que el mar no puede vivir sin las tormentas,
ni los ríos, ni las playas de arena, ni las mareas.

Pero nadie me dijo…
que no podría vivir si el amor me abandona.

F. Rubio ©


martes, 16 de abril de 2019

Este marzo no es mi marzo.








Este marzo no es mi marzo.

Marzo comenzando gris oscuro,
tirando a negro.
Nubes al alcance de las manos
Niebla fundiéndose en los ojos,
anunciando mal presagio.
Han soltado los días por el asfalto
Bajo mil pisadas de suelas raídas,
Desgastando corazones, pieles y huesos
Bajo tierra y cruzando ríos y mares.
Este marzo no es el mío,
Este marzo está en el infierno,
Y abril… sigue el mismo destino
Calendario mal nacido,
Quemando hojas, derramando llantos,
Abrazos de parientes acongojados.
 Y un olor a pino, resina y genista,
Esta montaña la llevo en la sangre
Y en ella descansan quienes nacer me vieron.
Arrancaré las ramas y también las piedras
Sangraran mis dedos en la seca tierra.
Alboreando cuando despierto,
y abril parece seguir apagado.
A ver si logramos que cambie el viento
Y esa arrugada vida comience
Un viejo o nuevo sueño,
Ahora que marzo… Ya no es el nuestro.


F. Rubio ©

lunes, 15 de abril de 2019

A escondidas del sol.










Siento voces… dulces voces en el cielo,
Impaciente espero que pasen las horas,
La ansiedad asomándose al precipicio
Y me invade el vértigo al tenerte junto a mí.

Va creciendo una profunda sensación
que va tejiendo brillantes hebras
colgadas del pecho, enredadas en el aire,
derramándose entre los dedos.

Purpuras y rosados besos van calando Muy adentro,
Sabor a primaveras cálidas, Llenas de sol,
que se apresura a colorear tus mejillas
de tez morena, que ruborizan a mis olivados iris
cegándolos con tu belleza.

Reverenciando y parpadeando emocionadamente
Y se esconden fingiendo no darse cuenta
de tan bonitos horizontes moldeados
en esos profundos ojos negros.

Tintineos en mis oídos, campanillas y risas
de arboledas al escuchar el céfiro murmullo
de tu respiración.

Saltos de caricias gorgotean en mi interior
Y tiemblan mis manos con solo pensar
Que tendrán el privilegio de soñarte a mi lado.

Paraísos entre tactos de cuerpos abrazados
Ríos de perfumados balanceos constantes
Acompasados parajes de contorsiones de placeres,
cálidas esculturas formando excitados laberintos
de enmarañados cabellos en arrugada lencería.

El silencio siente celos y también el cielo te mira con deseo
el mismo Eros bendice nuestro amor,
y ruego para que la eternidad sea cómplice
de nuestras noches regando con delicados
néctares antes de que nos descubra el sol
y queme nuestros inocentes baños de luna
escondidos en canceles de amantes soñadores
que noche tras noche fecundan el Edén.



F. Rubio ©






El dolor del sueño sin ti. -










Hoy duermo abrazado a ti,
Y sueño, caigo, sueño tras sueño caigo,
E intento levantarme, pero, sigo pegado al suelo.
Forcejeo, peleo, empujo hacia arriba,
pero las fuerzas me abandonan.

Te llamo, te llamo a gritos y no te encuentro,
no, no hay respuesta.

Me falla la voz,
solo alcanzo a sentir un sordo gemido
Y pienso que estoy enloqueciendo de amor,
en el silencio.

Derramando lagrimas que van formando
cascadas de ríos tristes.
Jamás logré pensar,
que grande seria el dolor del amor
Que un minuto soñando sin ti,
me haría morir eternamente.

Y sueño, creo que sigo en el sueño,
y muero.

Todo pesa entorno a mí,
y veo frases lapidarias revoloteando
como fugaces neones intentando cegarme.

Abro los ojos, y las lágrimas duelen,
son angustiosos brillos que emergen del infierno.

Poco a poco, aclara al alba,
y me devuelve a tu reposado remanso de sombra,
 dibujando el camino hasta tu hermosa luz
en la cálida almohada,
y entonces descanso,
reposo mi fatigada noche, y en calma,
beso tu frente.

Y sueño, y creo que vuelvo a soñar,
Pero esta vez sí,
esta vez si estás tú en el sueño,

Y te abrazo, nos abrazamos,
como en un eterno viaje,
soñando con Homero en el Parnaso,
buscando musas de crisálidas y mariposas,
y te beso,
y en el sueño… nos besamos.

F. Rubio ©



miércoles, 3 de abril de 2019

Amándonos sorbo a sorbo. -










El rubor que enrojece los sentidos
Nos invade como un denso velo
Posándose sobre nuestros cuerpos.

Fragancias de dulce sándalo
Revuelven nuestros aposentos
Formando sinuosos hilos perfumados,
Que abordan nuestras siluetas
Alumbradas por tenues suspiros,
Ahogando escalofríos y compases,
Bajo la mirada de la noche azabache.

Surrealistas imágenes salen de tus manos
Al deslizarse por el lienzo de seda y piel,
Que sobresaltan las arqueadas curvas
de pecados Terrenales,
Con las que me invitas a caer en un laberinto
formado por tu pelo y la lujuria de tus ojos.

Entre retorcidos jirones de húmedos encuentros,
Amanecimos en auroras boreales de sexo y,
Sorbo a sorbo, nos bebimos el amor.

(A mi Amor)

F. Rubio ©

martes, 2 de abril de 2019

Somos eso que no queremos. -














Somos caras anónimas, máscaras difuminadas,
en busca de las sombras enamoradas de lo que se fue,
Enredadas en el pasado del tiempo,
perdidos entre el ayer y las manecillas del olvido.
Empezamos una copa y acabamos con la botella,
Apoyados en la barra de un bar.
Casi embriagados, no vimos el mensaje que dentro llevaba.
Somos muescas en culatas y huesos rotos,
sencillas marcas en cruces de piedra,
Polvo inocuo formando caminos que se filtra entre raíces
y grietas en los secarrales.
Somos vanidades con traje apolillándonos
en el fondo de un armario,
y cada noche desanclamos las miradas
para acariciar sombras chinescas en infértiles pantallas.
Somos náufragos perdidos en mares de aburrimiento
y vagamos por calles de asfaltos desiertos
dilatando la vida, quemando silencios.
Somos cascos vacíos, sin eco ni sonido, sin voz, ni oído,
huecos sordos en el rastro del viento,
hojas que cayeron hace milenios,
y no han servido de simiente para el olivo, ni de abono para el sarmiento.
Somos pólvora mojada, somos balas sin plomo.
La extinción de un contrato que ni siquiera firmamos,
Somos caras anónimas, que a veces nos cruzamos,
somos eso que no queremos.


(Oscuro deseo, a la muerte he amado, pero ella no me ha correspondido, muero de amor, que ironía.)

F. Rubio. ©

domingo, 24 de marzo de 2019

En el sueño. -







He salido de la oscuridad 
a golpes de luz. 

A tientas.

Y grito, lloro a la misma vez 
que bebo el aire humedecido.

Amanecen en mis ojos con destellos 
de un cálido prisma de vida

Y de repente…

El polvo me ciega 
cortando como cristales
recordándome el arduo 
camino en las noches perdidas
entre llantos estériles 
que no me llevan a nada.

Y vuelvo,
a intentar salir de esa oquedad

Trepando por sus ásperas 
y áridas paredes,
destrozándome la piel y las manos.

Y vuelvo,
a soñar morir mil veces 
de manera continua,
Arrastrándome en caminos 
de lágrimas y,
me apuñalan espinas de rosales secos, 
sembrados en el pecho.

Quiero despertar, 
pero no hay más que rigidez 
y firmeza en los parpados
que parecen clavados 
en un desértico sueño.

Peleo, 
por mi vida y entonces despierto,
Y la noche pasa, 
el sueño pasa 
y la vida pasa.

Vuelves a salir de la oscuridad 
a golpes de luz. 
A tientas.
Apartas diapositivas, 
flashes e imágenes borrosas del pasado.

Y otro día, otro sueño más. 
Otro escalón de la escalera final.

(Sueña y vive, no lo dejes, aunque duela,
porque de ese dolor se nutre nuestro destino. 
Sueña..)

F. Rubio ©