recuerdos de aros rodando
por la calle abajo.
Canicas de colores
y peonzas bailando
enredadas entre las cuerdas
de la mirada de un niño.
Hoy, casi apagando las velas
baila y tiembla la llama
con soplidos entrecortados
por la fatiga del cigarro.
Marcaré un año más
en el calendario
una muesca más
tallada en mi viejo rostro.
Hoy, siento que tu ya no estas
que te marchaste
dejándome recuerdos
y un sillón vacío.
Ya desocupaste la mesa
ya no cortaré tu pedazo de tarta
ya no brindaremos juntos
por nosotros y la vida.
Tú consumiste la esencia
desgranaste la existencia
y del vaso de tu aliento
solo queda silencio y llanto.
Hoy, solo quedan huellas de una vida corta
y la sensación de vivir deprisa
apurando el oxigeno de la hoja
derramando la última gota de la copa.
Hoy, no celebraré el aniversario
esconderé la cabeza entre mis manos
y repasaré los equinoccios sombríos
hoy, ya no brindaremos juntos.
F. Rubio (c)