domingo, 2 de noviembre de 2008

La iglesia y el general:

La iglesia y el general:

Oscura cadencia la del sol entre mis dedos,su luz… 
Se va escapando 
por las rendijas anaranjadas
de las venas,
 que florecen como la hiedra
enredada, 
en los troncos de mí ser.
Y mis ojos, 
repasan al mirarlas en mi piel,
piel y carne de prudencias evitadas,
que recuerdos de mal presagio traían
al mal sabor de tus palabras, 
dejadas con rencor.
El odio entretejido en tu palabra,
y tus ruegos,
no son escuchados por aquel, 
que no quiere oírlos.
Luego en el fondo caen tus versos 
y nadie los recoge.
Mala tarde se viene, 
y el sol entre tus labios se esconde,
las nubes no dejan ver 
lo que de ti de verdad se ve.
Triste sombra la que reflejas al pasar,
tú creías en la rosa 
y la dejaste marchitar.
Qué pena de lágrimas derramadas 
en el pañuelo desconsolado,
sin color se quedo al mojarlo 
con llantos de envidia.
Llantos de apenada desconfianza 
entre montes de hombría equivocada,
te dejaste perder en la falsa apariencia del amigo
del que dice lo que no piensa, 
y hace lo que le viene en gana
para crear confusión y desconfianza.
Es su ser, 
es su alimaña, 
¡Haz lo que yo digo,
pero no lo que yo haga!
El consejo del usurero enmascarado,
que creando diccionarios de pocas palabras,
se cree más sabio 
sin mirarse al ombligo,
y juzgando al prójimo 
sin tan siquiera conocerlo.
Que vanidad la del falso profeta,
guiado por un supuesto general frustrado,
que ni los cuervos del destino, 
a su funeral desfilan.
Pues ni tan honrosas aves 
de él se fían,
No vayan a decir palabras 
que no debían,
y la iglesia,
 y el general,
 tomen cuenta de sus cabezas.


F. Rubio


miércoles, 15 de octubre de 2008

La rosa de cristal


La rosa de cristal


Cabellos ondulados al viento,
ojos... 
Que vierten lágrimas de sol.
Iluminan 
el paseo al venir, 
y con su sonrisa
 …Te hace vibrar.

Acelera
 el destello carmesí
de la rosa de cristal
… Enamorada del mar.

Entre flores la vio 
en un cerrado jardín.
Le dió su mano  
…Y pensó,
¡¡ Tu eres amor  
el sentir de tan bello lugar!!.  
 
Besando sus pétalos 
los ojos cerró, 
sintiendo el rubor 
del terciopelo,
que acariciando sus labios 
…Floreció.

Enamorada del mar
…La rosa de cristal.
Mi vida incendió 
con llamas de amor.
Y quemando secó 
…Las lagrimas 
…Del sol.
 

F. Rubio

martes, 30 de septiembre de 2008

Mi última estación,


Mi última estación,

Caminando por la acera,
una hoja amarillenta
cae balanceándose a mis pies,
es la señal del otoño
que se acerca sin pausa,
la estación más cercana
al invierno de los días más oscuros.

Mi cuerpo…
Nota escalofríos,
cuando contempla las cicatrices
de las estaciones ya lejanas,
agotadas por mis años
como agua que se seca en el macetero.

Las hojas de un calendario olvidado
en la pared de mis sombras gastadas,
entre ruinas de huesos ya cansados
aguantando las lonas de mi piel arrugada.

Hoy…
Dejaré de caminar,
y me sentaré a esperar el frío tenebroso
de mi última estación,
desmontaré los palos del sombrajo
que aguantaron mis veranos.

Hoy…
comienza mi otoño,
y cansado…
Espero que llegue mi invierno.
F. Rubio

lunes, 29 de septiembre de 2008

Aprendiz de pirata:

 

Aprendiendo a vivir deprisa,
soñando castillos de arena
en playas que jamás pisé.
Lecciones de lluvia y barro,
en la escuela de la calle del sol.
Yo no soy poeta… Solo soñador.

Buscador de tesoros de imaginación,
que rodando entre coplillas
gravaron mi niñez.
Jugando a ser pirata,
de pecosa cara y sonrisa picara,
entre charcos de estrellas,
y mares de versos,
aprendí a amar.
Espadas de madera,
escudos de cartón,
y una mascara de tela negra,
uniforme de rebelde,
aprendiendo la lección.
Yo no soy poeta… Solo soñador.


F. Rubio

Vidas rotas:

 

El frío brillo de la hoja
en el corazón deja la huella,
y ahonda en la herida
que sangra eterna.

Cruces en el camino,
flores en el suelo.
Amoríos incomprendidos,
desgarros y lamentos.

Mujer que sufre violencia,
por las manos crueles
de asesinos sin rejas,
por leyes de incautos.

¿Quien cava la tumba
de la que yace en el suelo?
imágenes en el noticiero,
no dan consuelo.

Notas en el diario,
verdugos y jueces
que pongan remedio,
a la violencia de genero.

F. Rubio

domingo, 28 de septiembre de 2008

Naceran de llantos


Nacerán de llantos:

La madre y sus hijas,
deshojando la pena
de las margaritas,
en primaveras vividas,
Se caen las hojas,
dan paso a vida nueva,
que de pena… No saben.
Que pena… No llevan.
Nacerán de llantos,
mamarán de risas,
serán felices,
hasta que la edad les llegue
para deshojar las penas.
La rueda de la vida
que se hace eterna.
Madres que tienen hijas,
hijas que madres serán,
deshojando margaritas,
las primaveras pasarán.
Mamarán de risas,
crecerán de llantos
y de pena… envejecerán.

F. Rubio