tristeza de ti:
Tristeza de las tardes oscuras,
que las lágrimas riegan
y siguen eclosionando,
en pañuelos de amargura.
Corazones que se apagan,
como velas agitadas
por suspiros de agonía,
dormidos por los ruegos
del perdón sin olvido.
Versos que se vacían,
en tierras cultivadas
por errores repetidos
sin maldad,
pero que duelen hondo
y dejan cicatrices abiertas.
Hoy camino sobre huellas
que deje en las veredas
del pasado más cercano,
y como el filo de la navaja
va tatuando mi destino
en la corteza de mi ser,
corteza que se va secando
y no puede de nuevo crecer,
como el otoño eterno
de mi piel,
se va agrietando y sangra
amargura teñida de ti.
Ya no me queda sal,
que alimente el mar
que mis ojos crean
al decirte adiós.
Solo la esperanza
de oír tu voz se niega
a rendirse mientras la rosa
de tus labios sepa decir,
Te espero, - Amor-.
que las lágrimas riegan
y siguen eclosionando,
en pañuelos de amargura.
Corazones que se apagan,
como velas agitadas
por suspiros de agonía,
dormidos por los ruegos
del perdón sin olvido.
Versos que se vacían,
en tierras cultivadas
por errores repetidos
sin maldad,
pero que duelen hondo
y dejan cicatrices abiertas.
Hoy camino sobre huellas
que deje en las veredas
del pasado más cercano,
y como el filo de la navaja
va tatuando mi destino
en la corteza de mi ser,
corteza que se va secando
y no puede de nuevo crecer,
como el otoño eterno
de mi piel,
se va agrietando y sangra
amargura teñida de ti.
Ya no me queda sal,
que alimente el mar
que mis ojos crean
al decirte adiós.
Solo la esperanza
de oír tu voz se niega
a rendirse mientras la rosa
de tus labios sepa decir,
Te espero, - Amor-.
F. Rubio