miércoles, 23 de julio de 2008

Amistad muerta




Amistad muerta:

Murmullos de sables necios,
suena el acero frío de la palabra,
con aires de hipocresía.
Palabras que no hacen ruido,
pero cortan el alma en pedazos
y dejan dolor en su paso.
Caligrafía contada al viento,
para derribar los árboles florecidos...
En las hojas del cuaderno.
Como huracanes de odio sin sonido,
derrumbando los cimientos,
de la amistad crecida una tarde...
En las líneas de la lectura.
Ortografía que se pierde en el submundo,
por los rencores de unas manos escondidas,
golpeando en el teclado.
Versos dolorosos que suenan dulce...
Pero con sentimientos encogidos,
por el veneno que mata la oración.
Verbos de un amigo,
que los murmullos fueron apagando,
con su candil de dolor.



F. Rubio

domingo, 20 de julio de 2008

La playa de los deseos

La playa de los deseos:

  

Tumbado en la arena blanca, 

quedo sumido en sueños 

contemplando los destellos 

que la llama de tu mirada refleja. 

Siento como el mar en la orilla 

esconde las caricias plateadas de la luna… 

entre las olas dormidas. 

El tacto de tu pelo entre mis dedos, 

acelera el fluir de mis sentidos 

como miles de mariposas encantadas, 

posándose en las margaritas. 

Tus manos recorriendo las dunas 

del fuego boreal de mi pecho, 

tus dedos jugueteando conmigo 

como juncos bailando  

con el cálido amor del viento. 

Tu suave cuerpo de porcelana 

me hace volar como una cometa, 

esperando el calor de tu aliento 

para formar una danza de besos. 

Besos que la noche sorprende 

en los abrazos de los amantes, 

como agua en la rosa de tus labios 

para calmar tú sed de gemidos. 

Mientras nos amamos sobre lechos 

de espuma sembrados de amores… 

en la playa de los deseos. 

 


Para las damas de la perla con todo el cariño.

F. Rubio (c) 

viernes, 18 de julio de 2008

Auroras de amor

Auroras de amor:

Si la luna contara historias,
serian de amores furtivos,
que escondidos en la noche,
danzan con caricias gemidas
y lienzos de besos húmedos.
El roce de los cuerpos desnudos
entre lazos de suspiros encendidos,
suspiros que empañan el iris
de los ojos de las estrellas.
Estrellas que esconden el silencio,
para perfumar miradas cruzadas,
colgando nuestras ropas
en las manos del deseo.
Que no se acabe la noche,
que la llama de los cuerpos
escriba el prologo de los amantes,
ocultos al destello de la mañana.
Y que el sol nos descubra amándonos,
junto a estelas de auroras exhaustas
por los amantes celestes.

F. Rubio

Baúl olvidado


Baúl olvidado:
He cerrado los ojos para mirar
en el espacio muerto
de un baúl olvidado,
en la esquina del silencio.

Suena un arpa, 
con las cuerdas desafinadas
por el sonido quebrado 
de recuerdos.

Mis pupilas se contraen,
recorriendo las imágenes
que sus notas me dibujan
en el trasluz de los sueños.

Como estrellas fugaces
pasan apenas en un instante,
y me golpean con su brillo
en los deseos perdidos.

Cerraré mis ojos, 
para encerrar mi pensamiento
en el trastero oscuro. 

Y contemplaré el paso de un cometa,
 reflejado en el cristal 
de mi ventana polvorienta
de olvidados días de sufrimiento.

Hoy limpiare el aura, 
y encerrare en ese baúl,
El arpa desafinada, 
las imágenes fugaces, 
los recuerdos polvorientos y,
Olvidare el rincón del silencio.





F. Rubio
A veces hay que encerrar los recuerdos
para que no nos dañen .

jueves, 17 de julio de 2008

Mi rosa perdida



Mi rosa perdida


El jardín no tiene verja
que lo proteja de lamentos,
sus flores derraman llantos,
añoran las manos del jardinero.
Salio de madrugada, y no ha vuelto,
busca una rosa perdida,
era su flor preferida, pero ella,
se enamoro del silencio.
Rosa que de otro pecho prendida
quedaste, en la solapa del viento
vas perfumando otros amores.
Yo cuide tu rosaleda en invierno,
y en primavera de mis labios
agua bebiste… -Mi rosa-
clavadas las espinas me dejas,
terciopelo en mis mejillas
me recuerdan suaves tardes,
voy buscando tu tallo… -Mi rosa-
yo el rocío de mis ojos te regalo,
para que vuelvas,
al jardín sin verja de mis manos.


F. Rubio

miércoles, 16 de julio de 2008

El tiempo pasa


El tiempo pasa:

Como el péndulo del tiempo,
así marcamos los pasos
y grabando las pisadas,
caminamos por la tenue
morada de las almas
que recorren nuestras vidas.
Como manecillas de la hora…
El minutero del silencio…
Y el segundero del momento.
Somos pequeños,
casi diminutos puntos de polvo,
como la arena del reloj
que volteamos sin parar,
para creer que el tiempo
en esta estancia no se detiene,
y pasa con arritmias defectuosas.
Esa es nuestra vida, así es el tiempo,
caminante que no se detiene,
ni a mirar a tras para ver quien viene.
Pues pasado es y el molino no mueve,
el mundo no se para sigue cayendo
la arena del reloj del alma.



F.Rubio