martes, 11 de agosto de 2009
Esfinge de mi recuerdo:
Esfinge de mi recuerdo:
La noche se hace eterna,
no se, si fue un sueño,
un gato negro despertó
el profundo presagio
de malos augurios,
y un salto de velos negros,
siguió el destino fúnebre
de un ser querido.
Solo le quedan
vagos recuerdos
de una esfinge de pelo negro
y verdes ojos
postrada a sus pies.
El pequeño vidente,
llama extrañado,
Mamá ¡ hay un gato en mi cama!
No, no hay nada,
duerme mi niño.
Y el cielo,
le hizo un gesto
tras la nocturna luna;
la mañana traía llantos,
y el….
no entendía el destino.
Funesta mortaja,
yace en el tronco de pino
convertido en su ultimo hogar,
enraizando en el cuenco,
raíces pegadas al ladrillo
de la ciudad de los caídos
bajo losas esculpidas.
Una cruz será su norte,
y la negra esfinge
seguirá dormida
a los pies de su cama,
vigilando el tiempo
de los relojes muertos
y al niño dormido.
La profecía del sueño,
se ha cumplido
sin poder descifrar
la premonición
del pequeño visionario,
y la llegada del negro felino.
F. Rubio
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Publicado por
Francisco Rubio
en
martes, agosto 11, 2009
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Me erizaste la piel con estos versos poeta, a pesar del presagio cumplido, hermoso poema
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Gracias amiga Stella por pasar por mi ventanita, un abrazo cielo.
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