Esta tarde el viento ha entrado a saludarme,
Portaba estremecido, unas palabras de silencio… de miedo,
temblores en sus senos.
Como siseantes balas
herían con el murmullo
de la muerte antes de ser concebida,
una frase ya sin aliento ¡El amor en soledad!
Soledad, es lo que queda después de haber amado y muerto por
amor.
Entonces he recordado a aquellos y aquellas
que en el pasado amaron sin ser amados,
y aun así, resistían
entre alcobas y cocinas…
entre amenazas y maltratos, a quienes decían te amo,
mientras eran verdugos del amor mal interpretado,
del amor en soledad.
F. Rubio ©
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