domingo, 24 de enero de 2016

El lugar donde vivimos.












El lugar donde vivimos.

¡Vivimos en aquellos lugares
que ya son recuerdos!
Allá por donde anduvimos
y cohabitamos en algún momento,
Suspendidos en telarañas
y hojas verdes.
hermanados con el viento…
Y a merced de los sueños.
Sitios donde nuestra memoria
fue abonando nuestra historia,
retazos de sombras que perdieron
la infantil inocencia.
Estados de embriagada juventud
alborotada por la lívido,
que poco a poco
se han ido desgastando,
hasta quedar solo
las caricias del desierto.
Y ahora, son rincones
que muestran el paso de las arenas
desgarrando la piel y los recuerdos.
Arroyos de arraigo,
que dejaron caer nuestra afligida
y encorvada mirada,
para contemplar la falta de valores
y el sometimiento
al que constantemente coloniza
la desvergüenza de acabar con la huella,
de lo que un día fue nuestro nacimiento
y el pecho que nos amamantó.
Ahora ya caminamos cansados
y con la vista enturbiada,
con el corazón cansado
y nuestra sombra arrugada
colgando de un pálido sol,
que tan siquiera ya nos da calor.
Pero sé que, en algún recóndito
y extraño hito del camino,
volverá la vida a regalarnos una mañana,
para que podamos sonreír.

F. Rubio ©


domingo, 16 de noviembre de 2014

El corazón en el cristal .-





El corazón en el cristal .-

Tú sentada en el portal y yo 
sentado frente al ordenador,
en medio… 
la soledad paseando por los pasillos,
Escondiéndose con ella 
la tristeza en una habitación
con las ventanas cerradas 
para que no entre el sol.
Escarcha en los cristales 
donde dibujaste un corazón,
Un beso resbalando 
desde el cristal al suelo
y una lágrima... en un escalón.

Tus manos apretando 
un pañuelo manchado de rímel
Mezclando la pintura con el amor,
Sabor amargo y mucho dolor,
Escalones de sollozos  
y el sonido de una canción.

Entre la puerta y la alcoba 
solo estamos el pasillo… tú y yo,
Y un suspiro de soledad 
que se encerró con la sombra 
En un oscuro rincón 
de nuestro desamor.

Arderá  una llama quemando 
los trazos de la escritura
que antaño escribió en unas cartas,
Y ahora tan solo son recuerdos
de una historia ...
que pasó entre nuestras vidas,
Un pasillo y mi habitación de la ventana 
donde  dibujaste corazón.


F. Rubio ©

En mi espejo.-





 


Hoy  he sentido el otoño en mi mirada,
Y he visto el ocre de las hojas cayendo como lágrimas.
Hoy he visto los días quemando campos en las sienes de mi espejo,
Hoy  se ha secado una parte de mi vida
Creando el desierto en mi memoria.
Hoy se ha marcado el paso de los años en mi corazón
 Como si fuera un viejo calendario arrastrando mi pasado,
Hoy he mirado mi sombra que me seguía cansada
Y abrazándose ha unos pocos destellos de mi débil reflejo.

F. Rubio ©

lunes, 3 de noviembre de 2014

Ciegos de hipocresía y desnudos de afecto.-











La hipocresía nos hace ser ciegos de nuestros propios males 
y no nos deja que nos demos la mano, 
e impide darles un abrazo a nuestros hermanos, 
creemos ser impolutos de pecados 
y cuando llega la noche tememos ser juzgados 
por las mentiras que durante el día mal aparentamos.

Fariseos escondiendo conductas de treinta monedas, 
apariencias de puertas para fuera.

Y cuando llegue la parca y no atienda a razones, 
que le contaremos… Que lo hicimos por su bien? 
¡Hipócritas! 

Nosotros somos los monstruos que habitamos en los armarios 
y tenemos miedo a desenmascararnos,
miremos debajo de nuestras camas 
y veremos los cadáveres que escondemos.
Quizás mañana puede que cambie el viento 
y entonces lloraremos solos.

F. Rubio. (c)

jueves, 2 de octubre de 2014

Te amo en soledad.-





Esta tarde el viento ha entrado a saludarme,
Portaba estremecido, unas palabras de silencio… de miedo,
temblores en sus senos.
 Como siseantes balas herían con el murmullo
de la muerte antes de ser concebida,
una frase ya sin aliento ¡El amor en soledad!
Soledad, es lo que queda después de haber amado y muerto por amor.
Entonces he recordado a aquellos y aquellas
que en el pasado amaron sin ser amados,
 y aun así, resistían entre alcobas y cocinas…
entre amenazas y maltratos, a quienes decían te amo,
mientras eran verdugos del amor mal interpretado,
del amor en soledad.
                                            
                                                         F. Rubio ©

lunes, 23 de julio de 2012

Dormiré en el cielo.





Dormiré en el cielo.

 Creemos en la bondad de la vida
y luego te golpea en la cara,
y el viento se vuelve ardió.
 La garganta se reseca al no tener más lagrimas
que regalarle al verdugo,
 y entonces nos dormimos en un banco
tatuando el rocío en nuestro DNI...
Y pides que te lleve la noche ha algún lugar,
donde la vida sea un trago de liviano veneno
que acorte la noche,
 y el despertar sea un eterno cielo.

F. Rubio©




lunes, 16 de julio de 2012

Dame tu amor en vida


                                                       Dame tu amor en vida


Cuando caiga en el olvido…abriréis mi corazón 
y entonces conoceréis la verdad de aquello por lo que sufrí, 
de que me sirve la vida, si no puedo decir te necesito…abrázame 
y quiéreme antes de que me haya ido.

F. Rubio (c)

sábado, 19 de mayo de 2012

La soledad no es un buen sitio para quedarse.




Te espero sentado en el escalón de mi vida… No tardes, 
está anocheciendo en mi alma.

viernes, 18 de mayo de 2012

Mis ojos quieren descansar de lágrimas:




Tengo la sensación de caminar
solo por un camino sin final,
nadie me acompaña.
Solo sombras 
que a menudo creo verles la cara,
pero siento que 
son alucinaciones de mi soledad,
espejismos de la culpa,  
Síntomas de carencias de cariño
o solo desiertos en mi mente.
Y el camino se me hace 
cada vez más largo y duradero,
y quiero descansar…
acostarme a la sombra de un árbol
 que apacigüe mi cansancio.
Solo quiero sentir la quietud de mi vida
y la armonía de la respiración 
conjugada con el viento.
Pero no encuentro dicho palio
que albergue mi  tristeza
y la balancee hasta dormirla.
 He de seguir caminando,
hasta que el horizonte me duela en los ojos
 y los pies sangren.
Quizás de esta manera 
expíe la mirada en mi espalda
y no sienta peso en mi cabeza.
Y si la brisa, acompañando mi destino,
quizás entonces sepa a donde me dirijo
 y si ha valido la pena caminar,
cargando tantas lágrimas.

F. Rubio ©





jueves, 5 de abril de 2012

La noche mató nuestro amor:


La noche mató nuestro amor:
¿Cuál fue el silencio que rompió nuestro amor?
¿En qué momento no desperté para darme cuenta?

Esta noche gritaré a la luna,
Que me diga… 
Porque calló aquella noche que tú me dejabas.
Que yo te dejaba…
que el amor nos dejó.

Sigo buscando en el aire, en el pasado,
En todos los rincones de una alcoba,
De un campo y de una playa.
Pero no hay rastro de ese crimen… 
que la noche cometió.